Uno de mis paisajes favoritos de Canadá fue el Lago Moraine. Es un lago de aguas turbias por el arrastre de piedra y polvo que junto con el fondo y cómo incide la luz le da un color verdoso especial. Esta estampa es portada de miles de publicaciones (prueba a buscar en Google: oeste de Canadá) y diría que es un icono reconocible por muchos. Está enclavado en el fondo de un valle, se alimenta de un arroyo y del glaciar Fay que cae desde lo alto de las montañas. Esta cordillera de montañas sirve de frontera entre Alberta y la Columbia Británica.