La despensa de las abuelas es uno de esos sitios donde siempre hay algo para comer, algún dulce, algún chorizo, la conserva del año… Ellas siempre dispuestas a reunir a toda la familia entorno a una mesa.
El tiempo pasa, los seres queridos desaparecen, pero siempre queda el recuerdo. Son lugares en los que siempre que entras con tu padre viene algún recuerdo, alguna historia. Esas historias que tanto me gusta escuchar. Porque al final esas historias son las que nos definen, las que nos hablan de nuestras raíces, de como cambian los tiempos y los usos. Lo que nunca cambiará será el amor de una abuela a un nieto.
Un ventanuco ilumina la despensa fresca y oscura de la casa de la abuela Adela.